Diógenes: Cómo superó su desafío con la enfermedad prostática

Diógenes llevaba una vida muy tranquila, en su tiempo libre le gustaba leer, ver deportes y salir a pasear a las provincias peruanas. De un momento a otro, su rutina comenzó a tener algunos cambios a causa de unos síntomas que empezaron a aparecer y que le estaban generando problemas “allí abajo”. El descanso en las noches empezó a complicarse por el aumento en la frecuencia y urgencia constante de ir al baño.

En el 2019, aproximadamente y gracias a su hijo, quien le insistió en visitar al urólogo a tiempo, se enteró de que padecía de Hiperplasia Prostática Benigna (HPB). Durante 2 años, le hizo seguimiento a su afección, visitando constantemente al médico y probó diversos tratamientos, como los medicamentos; pero con el paso del tiempo, su próstata seguía creciendo, por lo que quiso buscar una alternativa para poder tratar su problema.

Su urólogo le presentó la terapia de vapor de agua, una alternativa más eficaz y mínimamente invasiva para tratar la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB), la cual consiste en utilizar la energía natural almacenada en el vapor de agua, para eliminar el exceso de tejido prostático que presiona la uretra y que causa en los hombres los síntomas urinarios molestos. De acuerdo a la información proporcionada por Diógenes, este tratamiento se ajustó de manera ideal a sus necesidades, ya que tenía conocidos que se habían sometido a procedimientos más invasivos sin obtener resultados satisfactorios.
Su experiencia con este procedimiento, que es rápido y sencillo, ha sido altamente positiva, porque no requirió hospitalización, cumplió todas sus expectativas y mejoró significativamente su calidad de vida.

Diógenes se ha convertido en el portavoz de las visitas tempranas al urólogo, recomendando a todos sus amigos y conocidos, que consulten con su médico cuando tengan un signo de alerta así sea mínimo y que además revisen alternativas como la terapia de vapor de agua, que, según su experiencia, les cambiará la vida.