HIPERPLASIA PROSTÁTICA BENIGNA – EN LA CAMA

“Las erecciones volvieron luego de la terapia de vapor de agua”

A sus 49 años Jhon Fredy Mesa, tuvo que afrontar que algo no andaba bien “ahí abajo”. Su doctor le ordenó algunos exámenes luego de haber realizado el Test IPSS, que arrojaron un resultado muy preocupante, su próstata estaba creciendo silenciosamente, aunque no tenía otros síntomas que indicaran algún problema grave.
Imagen La terapia de vapor de agua acabó con mi disfunción eréctil
Jhon es un hombre aficionado al deporte, participa en la natación y el tenis, además de disfrutar de la lectura y caminatas. Lleva un estilo de vida tranquilo y moderado. Enterarse de que padecía Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) fue un desafío inesperado para él. Confiesa que nunca sospechó de la condición, ya que no le dio importancia a los síntomas que experimentó durante un período prolongado, considerándolos como algo normal.
Imagen La terapia de vapor de agua acabó
La terapia de vapor de agua es el tratamiento adecuado
Jhon Fredy nos cuenta, que por su mente nunca pasó realizarse cirugías ni tomar medicamentos, porque conocía de los efectos secundarios que estos pueden tener, aunque sus síntomas no eran molestos, tenía claro que era necesario seguir algún tratamiento para disminuir el tamaño de su próstata y evitar a futuro la aparición del cáncer.
Con los resultados del test y los exámenes que se practicó, tomó inmediatamente la decisión de realizarse el tratamiento con la terapia de vapor de agua gracias a la recomendación de su Doctor. Un tratamiento que reduce los síntomas de la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB), que no es invasivo y que no tiene ningún efecto secundario.
Una recuperación totalmente satisfactoria
Aunque le preocupaba el dolor, dice que el tratamiento fue completamente indoloro, solo experimentó algunas molestias, pero nada que no se pudiera controlar siguiendo las recomendaciones del especialista. Luego de 3 semanas notó una gran mejoría y su recuperación fue totalmente satisfactoria.
El síntoma que más afectó la vida de Jhon Fredy fue la disfunción eréctil, pues no sabía que la HPB podría repercutir negativamente en su sexualidad, él nos cuenta que: “después de recibir la terapia de vapor de agua mi vida sexual se recuperó en un 100%, me siento como nuevo, este tratamiento cumplió con todas mis expectativas”.
Consultar a un especialista e informarse sobre la HPB
Jhon Fredy es uno de los afortunados que detectó a tiempo la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) y aunque no sufrió durante años los molestos síntomas de esta enfermedad, recomienda no confiar en el criterio personal y acudir al especialista para un chequeo así no tenga síntomas.
Le invitamos a realizar el siguiente cuestionario para evaluar su estado de salud y conversar el resultado en su próxima cita con el urólogo.
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